La creación de todas las piezas de SIO2 se hace completamente a mano y tiene como base el vidrio,
que es de gran calidad, importado desde Italia. Una vez en el taller, se somete a un proceso de fusión en el que se combinan varios colores, inclusiones y se termina a veces, con un pulido a mano.
Además del propio vidrio, las piezas de SIO2, en el montaje se incluyen otros elementos que encajan con el diseño y se eligen cuidadosamente para cada colección: en ocasiones se cosen las piezas con cinta de seda, otras veces se realizan piezas metálicas, tiras de cuero, o cuerdas de goma, entre otros.
El resultado son joyas, en las que forma, color y estructura crean una armonía única y se integran perfectamente en el cuerpo, dotando a la persona que los lleva de un complemento diferente y personal.
Algunas de las piezas que creamos en SIO2 son pequeñas esculturas que se llevan al cuello, en las que se crea una delicada composición entre el contraste de colores, texturas y juegos de luz.
El vidrio como material
El vidrio como material es fascinante: es frágil y duro a la vez y, cuando llega al punto de fusión, se derrite como si fuera un caramelo y deja paso a nuevas formas. Otro de sus grandes atributos es la transparencia, que permite a la luz entrar en escena dentro del proceso creativo.